He bajado de nuevo al jardín,
a sentirme besada
por el sol.
Oigo la campanita
de la cercana torre:
tararea hermosa canción a la mañana...
Las palomas,
eufóricas,
planean su blanco por el azul;
otras,
baten alas presurosas...
Salta mi alma
al compás del murmullo de la fuente
Un seto con geranios blancos,
visten de novia
a la pronta primavera.
Desfilan vivos y muertos:
por el mundo,
por mi mente...
Y yo,
me dedico a envejecer.
Son las doce,
hora,
en que la Virgen Morena,
viene a respirar
los azahares...
Carmen Isabel
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